Prologo
Hay lugares en el mundo que parecen salir de un cuento de hadas, donde solo hay mucho amor y mucho sacrificio.
Lugares, donde para ser infinitamente ricos, no necesitan de oro, ni piedras preciosas, solo un amor limpio e incondicional.
Donde las horas y dÃas pasan sin darse cuenta, donde cada minuto vale para salvar una vida.
Donde ángeles de cuatro patas sueñan con un mundo mejor. Mundo que el ser humano no comprende todavÃa, no sabe valorar, no sabe disfrutar, porque es demasiado puro e inocente para ellos.
Pero por suerte hay también corazones con alas, que sacrifican su vida por esos seres, y otras hadas madrinas que ayudan a que la vida no sea tan dura, para ella y sus ángeles de cuatro patas.
Esta historia les va a contar como en la vida, no hace faltan las grandes riquezas si todo se hace del corazón.
Por supuesto que no todo es alegrÃa, muchas veces hay lágrimas que la mayorÃa no entiende, y noches sin dormir cuando un corazoncito late débil.
Cuando sus manitas se apoyaban en la de ella como queriendo agradecer que habÃa hecho más dulce el paso por esta vida.
Donde soltarlos es perder un trozo de alma para que tengan una vida mejor y dejar el egoÃsmo guardado en el cajón de los recuerdos.
Esta historia habla de AMOR con mayúsculas, y encontraran en ella, historias de vida, a veces tristes, a veces alegres pero todas importantes, porque tienen en común una mujer luchadora, con el corazón gastado, pero fuerte, y con la esperanza que alguna vez todo empiece a cambiar, que duerme pocas horas, que sufre ante el menor indicio de que algo no está bien, que ha enseñado a sus hijos lo más bello de la vida: el amor y el respeto a cualquier ser viviente. Una mujer que tiene a su lado a un hombre que la ayuda, porque la entiende, la ama y la admira.
Esta historia, tiene que ser conocida en el mundo e imitada, para que esos ángeles de cuatro de patas sueñen con un mundo mejor, un mundo de amor, un mundo como el de ella: Naty y el Hogar de gatitos a mamadera.
